Los jóvenes y su futuro como corredores de resistencia
El entrenamiento de resistencia en las categorías menores
La vida deportiva comienza en el momento en el que el niño accede por primera vez a una instalación de atletismo o ingresa en un club o escuela deportiva. A lo largo de esta vida, el futuro corredor de resistencia, a medida que se va desarrollando en todos los aspectos de la evolución, se va desenvolviendo como atleta.
El proceso de formación de un corredor de resistencia de nivel no es espontáneo. Se requiere un tiempo, en el cual, se deben ir obteniendo adaptaciones paulatinas, sin prisas y sin pausas. Estas si han sido bien planificadas, desembocaran al cabo de los años en el más alto rendimiento para el que esté potencialmente dotado el atleta.
Para un desarrollo armónico y según el crecimiento del joven atleta se propones las siguientes consideraciones.
1º Grupo de iniciación 13-14 (años chicos) y 11-12 (chicas)
2º Grupo de formación 15-16/17 (chicos) y 13-14/15 (chicas)
3º Grupo de formación avanzado a partir 17 chicos y 16 chicas
4º Atleta en categoría junior o sub-20. Edad adulta, especialización prueba concreta.
5º Atleta categoría promesa o sub-23. Alcanzar el alto rendimiento
6º Atleta senior. Profesionalización
Campo a través como uno de los mejores medios para formar al futuro atleta de resistencia
Si el entrenador quiere tener un gran atleta, no debe quemar etapas. Basta ver la edad media de los corredores que acceden a las finales en un gran campeonato, campeonato del mundo, juegos olímpicos, etc., para darse cuenta que los mejores resultados deben llegar cuando el atleta haya madurado tanto física como psicológicamente y esto solo se logra a través del tiempo.
Todo ello implica que el entrenador debe estar cualificado para saber conducir al niño desde que llega a los grupos de formación, hasta que llegue el momento que ‘’ emerja’’ como atleta. Por consiguiente es preciso que posea los conocimientos, tiempo y preparación necesarios para no cometer errores que podrían llegar a ser irreversibles.
Cuando se está fabricando un mueble, si el trabajador se equivoca, y se estropea alguno, se elimina o se recicla. Pero el entrenador trabaja con personas y los errores son mucho más graves (el joven no es reciclable)
Generalmente a la mayoría de entrenadores cuando les llega un chaval que considera con posibilidades, se presiona con numerosas preguntas, muchas de ellas de difícil respuesta. ¿ se estarán haciendo bien las cosas?, ¿ se lograra que el joven talento pueda legar a desarrollar todo su potencial?, ¿ se le estará presionado en exceso?
El entrenador solamente puede conducir al niño para este alcance su máxima potencialidad. El chico/a tiene un techo potencial, con alto porcentaje de origen genético que se debe desarrollar al máximo pero haciendo todo de forma correcta. Cada cosa mal echa o realizada a destiempo (muy habitual hoy en día) puede hacer que este listón descienda, pudiendo lograr que un talento deportivo se convierta, en el mejor de los casos, en un corredor de tipo medio.
También hay que tener presente que el joven futuro corredor de resistencia, al no ser un atleta especialista deberá ser ‘’construido’’ de forma multilateral. Por lo tanto hasta llegada una edad, debe ser indiferente si se está entrenando para ser un futuro corredor de resistencia, saltador o velocista. Es decir: se pasara de la formación integral hasta llegar a un corredor de resistencia especializado.