Esta modalidad, se encuentra englobada dentro de las pruebas de velocidad prolongada, especialmente en sus límites inferiores ( < 1’ ).

Un corredor de 800 metros desarrolla una velocidad media que corresponde a su 70 -75 % de su velocidad máxima potencial, mientras que un corredor de 400 llega a su velocidad media entre el 80 – 85 % de su máxima potencial.

Todo esto, se consigue debido a que su rendimiento se encuentra seriamente condicionado por otras capacidades como la fuerza y la velocidad, y no solo por los factores metabólicos que caracterizan a las pruebas de resistencia de más larga duración.

En este apartado se incluye una de las principales carreras del calendario atlético internacional el 1500 metros. llegar a ser un especialista en esta distancia se alcanza a través de 2 modelos ( prototipos) diferentes de corredores por un lado se encuentra aquellos corredores que tienen una velocidad de base y son capaces de recorrer con eficacia 800 metros como (coe Adi bile, Cram o Reyes Estévez) tendrás que por otro lado están aquellos corredores que pueden destacar a gran nivel sobre la distancia de los 5000 metros (el guerrouj, auita o komen) este último grupo de corredores solo que corresponden al límite superior de las carreras de media duración de 12 a 15 minutos en estas modalidades de carrera se suelen recorrer entre 3000 y 6000 km por temporada de los que por término medio un 40% normalmente corresponde al trabajo de zona aeróbica anaeróbica o más conocida como mixta un 10 % de entrenamiento sería anaerobic y el resto de cargas tendría un carácter aeróbico solamente un 50%

Como integrantes de esta modalidad, incluiríamos las pruebas de 10 – 20 km. marcha y la media maratón.
Su elevada duración, obliga a completar volúmenes de entrenamiento que oscilan entre 5000 y 9000 kms. anuales.
Normalmente, un 35 – 40 % debe corresponder al trabajo de orientación mixta (aeróbica – anaeróbica), un 1% de carácter anaeróbico y el resto de predominio es aeróbico.
Estas disciplinas corresponden a esfuerzos en los que el deportista trabaja a una intensidad que va entre el 80 – 95 % del consumo máximo de oxígeno, provocando una importante reducción de las reservas musculares de glucógeno durante su realización.

Entre las pruebas más largas de cada disciplina deportiva, se encuentran el maratón, la marcha atlética 50 km, el ciclismo de fondo en carretera, el triatlón …
Esta modalidad, obliga a sus practicantes a realizar elevados volúmenes de entrenamiento, que suelen superar siempre los 6000 – 8000 kilómetros anuales, llegando en ocasiones a más de 12000 kilómetros.
Un triatleta de media distancia ( N:2, B:80, C:20) que tenga un buen nivel de rendimiento, suele realizar por término medio, entre 300 – 400 kilómetros anuales de natación, más de 6000 – 8000 kilómetros de bicicleta y 2000 – 3000 de carrera, necesitando más cantidad de trabajo si deseara competir con garantías en pruebas más largas (IRONMAN). En estos casos, el trabajo anaeróbico es muy limitado, mientras que el trabajo mixto se queda entre el 30 – 35 % del total, correspondiendo el resto del entrenamiento a cargas de la zona de intensidad de claro predominio aeróbico de baja y media intensidad.